Ya estamos en pleno verano y, con las olas de calor que llegan a la península, el plan favorito de muchas personas es pasar sus jornadas refrescándose en la playa o en la piscina. En muchas ocasiones, acudimos a estos lugares con nuestras joyas favoritas puestas por simple costumbre, pero esto puede ser más problemático de lo que pensamos, terminando con ellas dañadas por un uso incorrecto. Por ello, en este blog te contamos qué joyas son resistentes al agua y cuáles son los mejores materiales, ¡para que siempre estén iguales que el primer día!
Si tenemos que determinar los materiales de joyas resistentes al agua, estos serían sin ninguna duda el oro de 18 quilates y la plata de 1ª ley. Ambos materiales son resistentes y no se oxidan, por lo que se pueden mojar sin ningún tipo de problema.
En el caso del oro de 18 quilates, este metal es muy resistente a la corrosión y la oxidación, lo que lo hace resistente al agua y la humedad. En condiciones normales, el oro no se deteriora ni se oxida cuando entra en contacto con el agua. Esto es una de las razones por las que el oro se ha utilizado a lo largo de la historia para fabricar joyas y objetos valiosos que se desean conservar en buen estado.
Al igual que el oro, la plata de primera ley no se corroe fácilmente cuando entra en contacto con el agua en condiciones normales, por lo que también será una buena opción si buscamos joyería resistente al agua en este material.
Eso sí, existen algunas excepciones ante las que recomendamos evitar mojar estos materiales:
Cabe destacar que, aunque estos materiales sean resistentes al agua, las mismas joyas pueden contener otros materiales diferentes en forma de piedras o engarces, los cuales que podrían ser susceptibles al agua. Por lo tanto, es recomendable tomar ciertas precauciones con las piezas de oro y plata como las que veremos en el siguiente apartado.
El consejo principal para las joyas de oro y las joyas de plata sería no exponerlas constantemente al agua, pero existen algunas otras recomendaciones a considerar para mantener estos materiales intactos ante la exposición al agua:
Esperamos que estas recomendaciones te sean de ayuda para que tus joyas se mantengan tan perfectas como el primer día. ¡Ya puedes acudir a la piscina o a la playa sin ningún tipo de duda!