Se dice que el mes de nacimiento de una persona puede influir de manera significativa en la formación de su personalidad y carácter, conectándola con atributos únicos que están simbólicamente representados por su piedra de nacimiento. En el caso de quienes nacen en septiembre, la gema sobre la cual pueden verse identificados es el zafiro.
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El zafiro corresponde a aquellas personas nacidas en septiembre. Influye también en dos signos zodiacales: virgo y libra. A esta piedra preciosa se le atribuyen ciertas características simbólicas que potencian las cualidades de las personas que nacen en septiembre, reforzando sus rasgos de personalidad.
El nombre "zafiro" proviene del latín "sapphirus", que a su vez deriva del griego antiguo "sappheiros", aunque un término más antiguo sería el del hebreo “sappir”, que significa “la cosa más hermosa”.
El zafiro es una de las cuatro piedras preciosas. Con su característico color azul, pertenece a la familia de los corindones, en la que también se integran los rubíes. Conocida por su durabilidad y resistencia, es la segunda piedra más dura, obteniendo un 9 en la escala de Mohs.
Aunque el azul es el color más representativo y popular del zafiro, también se puede encontrar en otros colores como el rosa, el blanco, el amarillo o el verde.
Algunos de los yacimientos de zafiros más importantes del mundo se encuentran en Sri Lanka, Birmania, India o Pakistán, entre otros.
Si nos remontamos a la Antigüedad, ya en Egipto podemos encontrar los primeros registros del zafiro, donde se han hallaron algunos en tumbas de faraones (si bien no era lo más habitual).
Los zafiros también han estado presentes en las culturas griegas y romanas. En Grecia, esta piedra preciosa era asociada con Apolo, el dios de la verdad y la luz; los romanos también valoraban el zafiro y creían que tenía la capacidad de proteger a su portador de la envidia y el daño.
En la Edad Media, también las clases más altas hacían uso de esta piedra preciosa en sus atuendos, representando a la realeza y a las autoridades eclesiásticas, para los que simboliza la sabiduría y la divinidad.
Con el paso de los años, el zafiro sigue siendo una piedra muy apreciada y reputada, presente en muchas clases reales, pero también en joyas elegidas para momentos especiales, como los anillos de compromiso.
El zafiro, piedra natal de septiembre, es conocido por representar la sabiduría, la claridad y la lealtad. Por ello, esta gema actuará como un elemento protector, proporcionando a quienes nacen en este mes una fuente de calma y estabilidad emocional. Además, se cree que el zafiro puede ayudar a las personas nacidas en septiembre a mantener la mente enfocada y a enfrentar desafíos con serenidad.
Las joyas de zafiro son muy apreciadas por su belleza y resistencia. Siempre en sintonía con los diamantes, son protagonistas de muchos anillos de compromiso. Uno de los más famosos es el que lució Lady Di y que, actualmente, lleva Kate Middleton.
Otras joyas reales que destacan por la presencia de esta piedra preciosa son el collar de zafiros y diamantes de la Reina María de Rumania, una pieza sumamente elegante que fue parte de la joyería real de principios del siglo XX, o el collar de zafiros de la Emperatriz Eugenia de Francia, un ejemplo del lujo y la sofisticación de la joyería del siglo XIX.
Los zafiros también lucen con elegancia y sofisticación en joyas como pulseras y pendientes, perfectos para las ocasiones más especiales o los momentos más importantes.
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